Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, ha reiterado que el nuevo impuesto estatal sobre depósitos bancarios, vigente desde enero de este año, no se aplicará a los ahorradores sino a las entidades financieras.
Señala: "Voy a aclarar el contenido de este impuesto puesto que existe una cierta confusión en los medios de comunicación: en primer lugar, en España no existe ni va a existir un impuesto sobre depositantes o ahorradores como el que se trata de implantar en Chipre; en segundo lugar, grava a las entidades bancarias en función de su volumen de depósitos y viene a sustituir al que aplicaban tres comunidades autónomas hasta diciembre”.
Efectivamente, la legislación en la que se regula este nuevo tributo, indica que el hecho imponible son los depósitos de las entidades que operen en territorio nacional y son las entidades las que tendrán que abonarlo, pero se teme que de alguna forma repercuta en los depositantes si las entidades trasladan el impuesto a las rentabilidades.
Con esta medida, el Gobierno trata de implantar un impuesto homogéneo en la totalidad del territorio español, a raíz de la demanda que hizo la Comisión Europea.
Montoro añade que el Gobierno ya había comunicado en diciembre la creación de este impuesto y destaca que el tipo de gravamen "va a ser muy moderado" y tendrá el objetivo de compensar, como establece la ley, a las tres comunidades autónomas (Andalucía, Canarias y Extremadura) que lo han tenido vigente hasta ahora.
“Dicho impuesto motivó su creación para asegurar un tratamiento fiscal armonizado que garantizara la eficiencia del sistema financiero y reguló un tipo de gravamen del 0% a la espera de cuantificar el tipo mínimo que asegurara recursos suficientes para compensar a las CC.AA.”, destaca Hacienda. Cataluña y Asturias no serán compensadas porque implantaron el impuesto después del 1 de diciembre de 2012.
"No hay impuesto sobre depositantes, ni lo va a haber, sino que es otro impuesto sobre entidades bancarias, que es modesto y no recaudatorio, y sobre el que Gobierno prevé introducir un tipo muy moderado para compensar a las comunidades autónomas", ha insistido.
El ministro explicó que este tipo de gravamen "no será muy superior a cero", situándose entre el 0,1 y el 0,2 por mil.