Si bien hay conocimientos que se aprenden con el tiempo y la experiencia, hay otros que son fundamentales conocerlos y manejarlos cuando uno decide tomar las riendas por cuenta propia.

• Regla Nº 1: Tener en claro el por qué. De él nace la motivación, y sin motivación no hay proyecto o idea que avance. El “Por qué” no debe ser respondido con una contestación tal como “para hacer más dinero que el actual” o “llegar a ser el mejor en el comercio”, sino más bien debe encontrarse una intención voluntaria -a través de los productos o servicios creados- a dar soluciones a los problemas que la gente plantea cotidianamente, lo demás, vendrá solo.

• Regla Nº 2: Trabaja y elabora un plan de negocios. Tenlo siempre en cuenta, detalla todo en él pues será tu mejor consejero a la hora de recordar las fortalezas y debilidades de la empresa, además de la entrada y salida de dinero, las inversiones hechas, las ganancias que has proyectados a la cantidad de tiempo estimados, y los logros alcanzados. Recuerda poner en él todo tipo de detalle que identifique a la empresa pues será quien te represente al momento de asociarte o conseguir financiamientos.

• Regla Nº 3: Reconócete como líder. Un buen líder sabe que tiene las riendas en sus manos, pero se concientiza que trabaja con semejantes. Para poder trabajar con personas hay que dedicar tiempo observar a los empleados, escucharlos, y pensar en las propuestas que tienen. Te ayudarán a generar un buen ámbito de trabajo, y algunas hasta mejorar la calidad del producto que estés elaborando. De igual modo, trasmítele de clara manera tus ideas para evitar mal entendidos, y que los artículos se realicen de forma correcta. No olvides nunca que la relación con tus trabajadores forma una gran parte de la imagen de la empresa.

• Regla Nº 4: El fracaso existe. Ten en cuenta que en toda empresa no siempre todos los resultados son buenos. Habrá momentos que se presentarán problemas con mayor frecuencia y mayor magnitud. Estos problemas, por lo general se ven reflejados en el capital final. No desesperes, todo dependerá del esfuerzo y voluntad que hagas para solucionarlo, si algo falla, vuelve a intentarlo mejorando la estrategia empleada o planificando una nueva.

• Regla Nº5: Estudia a tu competencia. El mercado hoy en día, es muy grande y en el mundo exterior existen muchas variantes de los productos que podamos llegar a fabricar. Lo bueno de estar informado y expectante es que toda empresa siempre tiene un punto débil que puede estar a favor nuestro si sabemos aprovecharlo y tomarlo con sutileza. Los consumidores, son un punto central para establecer el estudio, ellos generan contantes críticas que suelen dejar en claro donde están las falencias de los productos comercializados.

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